Lo más curioso que me he encontrado en un libro

Decidí iniciar esta semana con el pie derecho y aprovechar las energías que nos ha dejado el día del libro para que Geek Marloz diera un pequeño estirón más. ¿De qué les hablo? Se enterarán próximamente en redes sociales.

Así que hoy, como "bienvenida" a la nueva fase del blog, he decidido invitar a geeks y bloggers a participar en la sección más popular del blog, los posts de la comunidad geek. ¿Quién mejor que ustedes para escribir en este espacio?


Considero que el libro es el mejor objeto que pueda llegar a existir. No importa cuanto lo agarres, lo lleves contigo, lo compartas con otras personas o decidas guardarlo por equis tiempo, nunca va a caducar, acabarse o un día dejar de servir. Jamás. Un libro es una clase rara pero bonita de infinito. [tweet this]

Ya que nunca se acaban, puedes compartirlos, venderlos u obsequiarlos, ¿cierto? Aquí es donde surgen las bibliotecas, los préstamos entre amigos y los bazares o librerías de segunda mano. En algún momento hemos ido a una biblioteca, a un bazar o nos han prestado o hemos prestado -con recelo- algún libro. Al ser libros que ya han sido leídos anteriormente por una o varias personas, estos pueden llegar a guardar pedazos de historias de sus antiguos lectores; algunos como marcapáginas espontáneos y otros en forma de notas o pequeñas conversaciones en sus esquinas. ¿Puedes llegar a conocer a una persona gracias a lo que deja dentro de un libro?

Ayer esta conversación mental me hizo querer involucrar a más lectores curiosos como yo y que se involucraran en el tema a través de una pregunta, ¿qué es lo más curioso que te has encontrado en un libro?

Una cartilla de militar super viejita.
— Galy del blog 'Divergente'
No sé si sea curioso o no, pero uno fue en un libro usado. Entre las hojas traía un post-it y decía “dedicar” y abajo había una frase muy linda que no recuerdo jajaja pero estuvo cool. Otra fue en uno nuevo, cerrado con el plástico protector, cuando lo abrí tenía dentro una nota con lápiz que decía “recuerda” y también fue raro jajaja
— Ivone del blog 'Lee sin dudar'
Una vez, al salir de la prepa, una maestra me regalo Un Poeta en Nueva York de Federico Lorca porque sabe que mi sueño es ir a NY. Cuando llegué a mi casa y comencé a leerlo me di cuenta que casi en cada diez paginas había un trébol de cuatro hojas, al final tenía como 22 tréboles de la suerte.
— Nero Devonne del blog 'Crea y piensa libre'
En Diarios de Sylvia Plath, que tomé como préstamo de la Vasconcelos, encontré una carta de rechazo muy “diplomática” que un chico le escribió a una chica... No sé si alguna vez llegó a enviarla, pues la hoja que yo encontré parecía más bien un borrador. La cosa es (y lo que me causó bastante ruido), es que el chico decía de forma bastante poética que no podía construir una relación porque él no se encontraba bien anímicamente en ese momento (que de hecho estaba pasando por un periodo de depresión) y que por lo mismo se veía imposibilitado para ello. Además, hacia el final, se me quedó muy grabada una de sus frases, toda azotada, pero que fue así, causó mella en mí: “Soy una flor artificial: no puedo morir, porque nunca he estado vivo”. No sé si sea de alguien más, no sé si tiene que ver con Plath o es algo que salió únicamente de su pluma, lo que sí, es que me dieron ganas de conocerle y no, a la vez..
— Athena del blog 'Club Fantasy'
Lo más loco que me he encontrado fue hace muchos años en un libro de medicina que me prestó un amigo de mi familia, tanto él como su esposa son médicos. El libro era de parasitología y en un apartado de una enfermedad (no recuerdo cuál) con fotos muy gráficas, mostrando cómo se ve la gente después con esa enfermedad, pústulas y no sé qué más (asco mil)... total que hasta arriba de la hoja decía: Te amo. Y abajito en otro tipo de letra y tinta decía: yo también. Se me hizo muuuuy curioso verlo precisamente ahí, digo, la página era, en mi muy particular punto de vista, bastante grotesca jajaja pero igual, son médicos así que yo creo que les parecía normal
— Elii Vela del blog 'Book's minion'
Una vez hojeando entre los libros de la biblioteca pública me encontré que uno de los libros había sido “donado por alguien” no tenía nombre. Era un ejemplar de Alicia en el país de las maravillas, era de pasta dura y tenía las hojas amarillas. Creo que nadie había abierto el libro desde que fue dejado ahí, porque mientras iba pasando las páginas, me encontré con una nota que decía que esperaba que algún día Izamal volviera a ser un pueblo de lectores. No recuerdo exactamente como lo decía, pero la idea del mensaje era esa.
— Sergio del blog 'Sergio Dice'

Y tú, ¿qué es lo más curioso que te has encontrado en un libro? Déjalo en los comentarios y hagamos de este post un pequeño lugar para mostrar el lado más sensible de los libros.

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