7 hábitos financieros que cambiaron mi vida
Cuando estaba iniciando la universidad, me sentía sumamente pobre. Creía que tenía pocas oportunidades para ahorrar algo de dinero y que estaba condenada a gastarlo todo para poder pagar materiales, transportes y comida. Harta de esta situación y de no poder comprar aquellas cosas que me gustaban o adquirir regalos para familiares y amigos, decidí buscar información para mejorar mis finanzas.
Leí algunos libros para entender sobre economía, inflación y otros términos que me parecían extraños. Con el tiempo empecé a buscar más información en otros medios y plataformas. Ahora, con algunos años de distancia, por fin conseguí tener mejor hábitos financieros y logro llevar un control de mis ingresos y gastos.
Quiero ahorrarle a alguien más el estrés y decepción de no saber por dónde empezar, así que te traigo los 7 hábitos financieros que lograron mejorar mi vida económica.
1. Control mensual de mis ingresos y egresos
Este es uno de los mejores y menos valorados consejos en toda la vida. Llevar un control de cuánto dinero ganas y cuánto dinero gastas en un determinado plazo, te permite ser consciente de qué tipo de gastos tienes y si tus ingresos son suficientes para mantener el estilo de vida que llevas. Nunca sabes que gastas $800 en pizza al mes hasta que empiezas a registrarlo.
Para esto yo utilizo la app de Fintonic (no es comercial). Esta app me permite sincronizar mi historial bancario de todas mis tarjetas así como mis gastos en efectivo. También puedo planificar mis gastos mensuales y saber cuando me paso del presupuesto. Cada semana recibo notificaciones para estar pendiente de mi score financiero y así tomar en cuenta cuando debo hacer algún ajuste a mis planes. Ahora gasto menos de la mitad de lo que gano, por lo que puedo ahorrar para mi futuro.
2. Primero ahorro y luego gasto
Como dije, gracias a que controlo en qué gasto mi dinero, ahora me es posible ahorrar. De hecho una buena práctica es primero destinar un porcentaje de tus ingresos al ahorro y luego, de lo que queda, considerarlo para los gastos. De esta manera siempre hay dinero para ahorrar y no hay pretextos de que no me alcanzó. Hago esto cada vez que recibo mi nómina. De hecho, hay algunas apps bancarias que te permiten automatizar este proceso. Tú indicas qué porcentaje debe guardarse cada vez que obtienes ingresos y tu app en automático empezará a ahorrar dicha cantidad. Más fácil imposible.
3. Invierto mis ahorros
Cuando era niña me gustaba ahorrar mis domingos (o sea $10 pesos que me daban mis papás) para comprarme alguna muñeca o juguete que me gustara. El problema con ello es que a los 2 o 3 meses que por fin lograba ir a la juguetería para comprar lo que quería, mi juguete ya costaba un poco más de lo que yo tenía ahorrado. Conocí la temida inflación desde su pequeña.
Ahora sé que me conviene más invertir el dinero que destiné al ahorro y que puedo invertir en diferentes instrumentos de acuerdo a mis metas, niveles de riesgo y planes a futuro. Estoy muy orgullosa de poder decir que invierto en CETES, Fibras, acciones nacionales e internacionales y ETFs que me permiten diversificar mis ahorros y así incrementar el valor de mi dinero.
4. Pago a tiempo mi tarjeta de crédito
Me daba pánico tener una tarjeta de crédito. No entendía cómo funcionaban, y las personas que me rodeaban me decían que sólo servían para endeudar a la gente. Antes de tener mi primera tarjeta, investigué muchísimo sobre cómo funcionaban los créditos y me acerqué a un ejecutivo de venta para que me explicara los plazos, tasas de interés, el CAT y todos los términos que me hacían temblar de los nervios.
Una vez que entendí cómo operar una tarjeta de crédito y cuáles son los beneficios que recibía por tener una, acepté mi primera tarjeta y desde entonces no he tenido ningún problema con ella. Repito, lo mejor que puedes hacer es siempre informarte antes de tomar una decisión financiera. Así revisas todas tus opciones y verificas que estás tomando la decisión correcta en el tiempo adecuado.
Mi estilo de vida y hábitos financieros me permiten tener una tarjeta de crédito libre de deudas e intereses. Jamás me he atrasado con algún pago y nunca gasto más de lo que sé que puedo pagar. Tenemos una relación sana.
5. Pago a tiempo mis impuestos
Esto me tomó mucho tiempo y varias sesiones con contadores y personal de Hacienda. Aquí y en China es importante que siempre pagues tus impuestos. Es una obligación civil y deben tomarse en serio. Cuando empiezas a generar ingresos, puede llegar a ser confuso saber qué tipo de impuestos debes pagar, si te toca hacer declaración fiscal y bajo qué régimen estás o debes estar dado de alta ante el SAT.
Soy de la generación que se toma en serio a esta institución y por eso decidí pedir asesoría a un experto y asegurarme de estar haciendo las cosas correctas y en orden para evitarme algún sustito de mal gusto. Además, pagar tus impuestos a tiempo y en orden a veces trae sus beneficios. Puedes ser de los afortunados que tienen saldo a favor y recibas parte de tus contribuciones.
6. Prefiero comer en casa
No les mentiré, AMO pedir comida a domicilio y consentirme con puros gustitos gastronómicos; pero estas cosas al final pasan factura tanto a mi salud como a mi bolsillo. La comida casera es mil veces más barata que comer en restaurante o pedir a domicilio. Gastamos un montón de dinero en comida, servicio, propina y envío. Además de la contaminación ambiental con tanto empaque.
Procuro hacer esto sólo una vez al mes y el resto del tiempo comprar en el mercado todo lo que necesito para cocinar y comer en casa. Encontré que cocinar no sólo es económico sino también terapéutico, y que a través de mis platillos puedo relajarme un soltar un rato el estrés del día.
7. Planeo mis gastos a futuro
Seamos honestos, nada está escrito en piedra. No sabemos si el día de mañana vamos a necesitar contar con uan cierta cantidad de dinero para alguna emergencia médica, un accidente, un viaje o una reparación inesperada. La vida sucede a nuestro alrededor y debemos estar listos para cuando nos agarra en curva. Aparte de tus ahorros y tus gastos, procura contar con una cierta cantidad de dinero para emergencias. Destina una parte al mes, aunque sea muy pequeña, para este tipo de situaciones. Al final tendrás un fondo de emergencia que te ayudará a que los gastos imprevistos sean menos fuertes y por ende, te endeudes menos o no te endeudes para nada.
7.2 Tengo seguro de gastos médicos
Justo por esta razón, recomiendo contar con uno o varios seguros. Yo soy de México y puedo decir que uno de los dichos más populares es “después de ahogado el niño, tapan el pozo”. Lo que se traduce a que nos esperamos a que ocurran las cosas para luego ver cómo resolverlas. Si hay algo que he aprendido trabajando en banca digital, es la importancia de contar con múltiples seguros. Seguro de vida, seguro de gastos médicos mayores, seguro de auto, seguro patrimonial, seguro para mascotas, entre otros.
El beneficio de los seguros es que pagas un cantidad mínima al mes a cambio de tener un fondo de emergencia para accidentes o situaciones que pasan todos los días. Los seguros te permiten estar más tranquilo ante imprevistos y que no te quedes en bancarrota la próxima vez que juegues futbol cerca del auto del vecino.
Quizás suene complicado cumplir con estos 7 hábitos, pero te aseguro que es posible obtenerlos y mejorar su salud financiera. Mucho éxito!