Veinte poemas de amor y una canción desesperada

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Autor: Pablo Neruda

Editorial: Debolsillo

Goodreads / Amazon


Veinte poemas de amor y una canción desesperada es una de las obras más célebres del poeta chileno Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura en 1971. Escrito en 1924, pertenece al primer ciclo de su trayectoria poética, el que se considera el más modernista. (Los críticos suelen dividir su obra poética en cinco ciclos.)

Como sugiere el título de este segundo libro, en casi todos los poemas la voz lírica se dirige a una mujer. Si bien el joven Neruda, con tan solo 19 años cuando publicó este poemario, posiblemente se inspiró en sus experiencias amorosas, no se dirige a una sola amante en concreto.

Fuente: literatura.about.com


Bueno, la verdad es que más que una reseña es dar mi pequeña opinión sobre este libro. A mí no me gusta la poesía, nunca me ha gustado. No cumplo con el estereotipo de "gustos de chica". Aunque bueno, tampoco creo que alguien los cumpla. No me gusta que me regalen flores, ni chocolates, peluches, serenatas y tampoco suspiro ni muero por la poesía. Así soy, rara.

(para más detalles al respecto, léase respuesta al comentario de Athena Rodríguez).

En el 2010, mi profesor de español de primer año de secundaria, nos habló sobre este libro y nos hizo aprendernos el poema 20 para un concurso de poesía coral. Curiosamente, Pablo Neruda me gustó. Y hasta la fecha sigue sin gustarme la poesía como ya dije, pero con Pablo es diferente, me gusta y disfruto leer algo de él. 

Solamente quiero decir, que si alguien más no es fan de la poesía, pero tiene curiosidad de leer algo, que lea a Pablo y considere darle una oportunidad al género. Les prometo que les va a gustar, y más el poema veinte ;)

Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 

La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 

La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 

Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca. 

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 

Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Estos días no he estado con ganas de escribir, pero si de leer. Así que espero poder traerles las reseñas de todo lo que estoy leyendo dentro de una semana más o menos. Lo siento. 

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