Autora: **Lidia Herbada**
Editorial: **Paréntesis editorial**
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¿Alguna vez has creído que puedes encontrar el amor a través de una página de contactos o de un chat? ¿Te hubiera gustado que alguien te ayudara a elegir perfiles y a detectar las falsas alarmas?

39 cafés y un desayuno reúne las confesiones de una celestina on-line que buscará entre diferentes candidatos a la pareja perfecta para su hermana Martina, la verdadera protagonista de esta historia. Todo ello aderezado con dosis de realismo y humor, cercano al de Woody Allen.

39 cafés y un desayuno, es una historia muy linda y en cierta forma cómica sobre conocer a tu media naranja on-line. Está escrita en primera persona, la historia es narrada por la hermana de la protagonista. Decidí leer este libro por la extraña relación entre el título y la sinopsis. ¿Qué tenían que ver 39 cafés y un desayuno con el amor? Después de leerlo lo entendí, ¿y saben algo? Me gustó, y aunque nunca he buscado pareja por internet, varios de los personajes descritos me los he encontrado en persona. Bien curioso.

El libro está dividido en capítulos, cada capítulo es nombrado con un número y un título; cada título menciona al menos un estilo de café (café con leche, cargado, express, corto, etc.). Los cafés, aunque no lo crean, son una parte importante en esta historia. Cada uno representa algo o alguien diferente, idea bastante original por parte de la autora, pero tendrán que leerlo para saber a lo que me refiero sobre los cafés. La historia es contada cronológicamente. La autora utiliza un lenguaje informal, va dirigido a un público maduro pero que sabe tomar con buen humor la vida.

“Si alguien no me da, se lo quito todo, porque como siempre explico en mis charlas en usa, el amor es una pequeña cuenta de ahorro, donde te tienen que hacer ingresos, porque como sólo haya pagos será mejor cerrar esa cuenta y abrir otra, donde haya incluso subidas de tipo de interés, para así crearte un fondo y vivir de la renta el día de mañana.”

Por primera vez leo un libro en el cual la protagonista no es la que narra su propia historia, sino su hermana. Todo empieza cuando la hermana de Martina, quiere ayudarla a conseguir pareja a través del internet. Durante toda esta búsqueda, las dos hermanas se encuentran con personajes masculinos completamente exóticos, desde nerds de hueso colorado, hasta hombres con corazón de condominio. Todo esto acompañado de tips, ocurrencias, buen humor y personajes muy simpáticos.

Es un libro muy recomendable para olvidarse de la rutina y disfrutar de un momento tranquilo. Disfrute mucho leyendo este libro por la facilidad de la autora para explicar las cosas, era como si lo estuviera contando en persona, como cuando te juntas con tus amigas y se ponen a chismear hasta de quién acaba de pasar a su lado.

“Acabamos yendo a comer tortitas con nata –aunque más bien parecía «tontitas con nada»-.”

Es una historia muy cortita y se podría terminar en una sola tarde, yo decidí leer un poco cada día para que durará más.

En fin, espero que lo tomen en cuenta entre sus lecturas de verano, les prometo que les va a gustar. Y por si aún no se animan, les dejo uno de mis momentos favoritos.

“Martina con una cucharita que tenía en la mesa para remover el café hizo palanca en una de sus muelas para intentar despegar ese pequeño cemento que tenía entre sus dientes, y el caramelo salió disparado a la taza del muchacho…[..] La puerta del baño se abrío, había como dos metros para llegar a ella, así que no quedaba otra, había que rescatar a ese superviviente de la leche. Con una cucharita de nuevo, lo metió hasta dentro de la taza y sacó el caramelo volando hasta llegar al suelo.”

Con la colaboración de: Lidia Herbada

Lidia Herbada

Sobre la autora

Algunos de sus manuscritos han sido finalistas en el Festival Eñe, y en el Premio Ateneo de Valladolid. "El periodista tiene olvido, el escritor memoria", ya lo dijo Borges, y por eso 39 cafés y un desayuno vuelve a brillar en la plataforma internacional de Amazon.

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