Saga vs autoconclusivo
Platicando con unos amigos, que también son geeks, llegamos a la conclusión de que todo es saga hoy en día. Los libros, las películas, los vídeos, incluso los comerciales son sagas. ¿Falta algo más por serlo? Ok, quizás y sí falten...
Por un lado están esas historias que logran empezar y terminar en un mismo bocado. 200 páginas para conocerse, encontrar la pista a un tesoro, pelear con el villano, triunfar y regresar a casa. ¿Es posible o acaso se queda corto? ¿En qué momento le hace falta páginas y en qué otro le sobran? Sí nos gusta: saga. Sí no nos gusta: autoconclusivo.
Chistoso como al hacernos adictos a una historia buscamos que continúe, que sea una saga que casi crezca y evolucione con nosotros y que al hacernos viejos esa historia tenga un final. No es secreto para nosotros que las editoriales aman las sagas porque hay más probabilidades de vender un libro cuando este continúa una historia que ya sabe que se consume. No es el caso de todas las sagas, aclaro. Sin embargo, se pusieron de moda por ese motivo: vender más. Queridas editoriales, la verdad es que eso no nos molesta mientras la historia nos apasione. De otra forma ya lo saben: un único tomo, por favor. Y ya que es un amor/odio a estos temas, les comparto las sagas y autoconclusivos que estoy feliz de que existan tal cual son.