La noche de Tlatelolco
No bastaba una sola voz, por dolida y sincera que fuese, para dar el sonido, la significación, la dimensión misma de los trágicos días vividos por muchos mexicanos en octubre de 1968. Elena Poniatowska se dedicó, pues, a oír las múltiples voces de los protagonistas -indiferentes, solidarias, quejumbrosas o airadas- y compuso este enorme testimonio colectivo, que, a la manera de un coro plural, da la relación de los hechos. Desde cualquier punto de vista o posición que adopte ante lo sucedido en esos días, el lector sentirá que esta obra de algún modo le concierne y lo reclama. Estudiantes, obreros, padres y madres de familia, profesores, empleados, soldados y hombres de estado, en fin, diversos componentes de la sociedad mexicana actual, aportan su modo de ver, sentir y considerar los acontecimientos. No se trata de emitir un juicio general, sino de recoger la experiencia misma y su reflejo en la memoria de muchos. Los testimonios fueron fielmente transcritos: las palabras vibran en la página con su textura y su tono oral. Este es un libro que será oído más que leído. Un libro que no podemos dejar de oír.
En tan sólo 282 páginas, se habla de uno de los momentos más recordados por los mexicanos, la matanza de Tlatelolco ocurrida en 1968. La noche de Tlatelolco, es una recopilación de los testimonios de algunos estudiantes, madres y padres de familia, trabajadores y demás personas que formaron parte del movimiento estudiantil de aquella época, o les tocó presenciar alguno de los momentos aquí relatados.
Decidí leer este libro porque tenía curiosidad por saber más sobre lo ocurrido aquel día. Es un momento que se nos menciona en la clase de historia. Para las personas que no lo sepan, todo comenzó cuando dos grupos de estudiantes se pelearon frente a una preparatoria y llegó un grupo de granaderos a intervenir y llevarse a varios estudiantes que se encontraban dentro de las instalaciones de dicha escuela.
Días más tarde varias escuelas entran en un paro de labores y de nuevos los granaderos y el ejército entran a dichas escuelas. Ese mismo día se lleva a cabo una manifestación en protesta por la intervención de los granaderos en la Escuela Vocacional 5 y otra manifestación más.
Para no hacer la historia larga, el movimiento estudiantil pasó a ser movimiento social al cual se fueron uniendo otras universidades, ferrocarrileros, obreros y muchos más. Después de varios meses de reuniones, marchas y protestas, el 2 de octubre hubo una reunión masiva en la Plaza de las tres culturas en Tlatelolco. Algunos de los líderes que estuvieron presentes dicho día, ya habían llegado anteriormente a un acuerdo o trato con el gobierno, por lo que esa misma tarde, el ejército rodeó la plaza y las calles colindantes, sin dejar a un lado un helicóptero y a los miembros del Batallón Olimpia que iban vestidos de civiles y se infiltraron entre los estudiantes. Empezaron a disparar y matar a todos los presentes, incluso a los que pasaban por ahí nada más. Algunos corrían y se escondían en los departamentos contiguos a la plaza, pero el ejército fue detrás de ellos y mató incluso a todo aquel que aceptara a algún estudiante en su casa. Tlatelolco se tiñó de rojo sangre.
Diez días más tarde, se inauguraba los XIX Juegos Olímpicos en México nombradas como "La Olimpiada de la Paz". El presidente mandó a matar a toda esa gente debido al gran poder que habían tomado y como eso lo haría quedar frente a todo el mundo justo en el momento en que los ojos de todo el mundo estaban puestos en México por motivo de las olimpiadas.
Me gustó haber leído este libro porque, como ya dije anteriormente, son los testimonios de algunas personas que formaron parte o les tocó vivir ese momento. Por otro lado, no me gusta que muchas personas consideren que este libro es increíble simplemente porque lo publicó Elena Poniatowska. Si quieres hablar de ella, que sea por algún libro que haya escrito, pero no por este.
En conclusión, La noche de Tlatelolco es un buen libro para conocer más sobre este acontecimiento en la historia de México y que logra dejar huella en el lector.
Con la colaboración de: Mi tía Alicia. Te quiero!