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Los Dominios del Ónix Negro: La Conexión


Para cualquier joven, cumplir dieciocho años es algo muy importante: significa convertirse en mayor de edad e iniciar una nueva etapa en la vida. Para Vanessa, representó transitar por la Elevación e iniciar su entrenamiento, pues las profecìas la señalan como la única capaz de impedir que Arématis se apodere del alma de los habitantes de los Dominios del Ónix Negro.

Ahora Vanessa no sólo tiene sobre sus hombros la responsabilidad de llevar a los paladines a la victoria: deberá, además, liberar a Erick del calabozo de Arématis y encontrar los pedazos restantes del Ónix antes de que el atroz y seductor villano lo haga, aunque eso signifique visitar lugares que nunca hubiera imaginado, como el Reino Unido, donde descubrirá que las cosas (y las personas) no siempre son lo que parecen. El alma de muchas personas está en juego, y ella es la única capaz de ponerlas a salvo.

Por si fuera poco, la chica tiene un dilema muy grande: ¿qué deberá ponerse para su primera cita con el dueño de sus sueños?


Los Dominios del Ónix Negro: La Conexión, es el segundo libro de la trilogía que lleva el mismo nombre. Escrita en primera persona, Vanessa nos narra la historia a partir del final del primer libro. Y cabe mencionar que el primer libro terminó en algo muy interesante, así que apenas tuve en mis manos este segundo volumen, comencé a leerlo de inmediato.

Decidí leer este libro porque moría de ganas por saber más acerca de los dominios y sus interesantes y curiosos habitantes. En el primer libro, conoces de manera general los dominios, y muy poco de los personajes importantes a lo largo de la historia. Pero en este segundo libro, te enteras hasta de lo que no esperabas conocer. ¡Lo amé más que el primero!

Aprendes más sobre los dominios del Ónix Negro, los paladines, los cerrajeros, las obligaciones de la elegida, también del dominio exterior (el mundo que conocemos) y…. ¡¡la vida de Matheo, Erick, y nuevos personajes!!!  ¿Ahora ven porqué  me encantó?

Es más corto que el primer libro, aunque creo que solo por 30 páginas más o menos. Es totalmente necesario leer el primer libro para entender este segundo libro. La historia es contada cronológicamente. La autora mantiene el mismo estilo que en libro anterior, aunque ya no describe tanto como en el primero lo cual hace la lectura más ligera y amena.

En este libro la historia ya no se centra tanto en conocer el ambiente en que se desarrolla la historia, sino que se trata más en conocer a los personajes, su vida, historia, relaciones, intenciones, etc. Dar a conocer más sobre La Elegida, Arématis, los ónices (no me había fijado que no sabía el plural de “ónix” hasta ahora), y un poco de todo.

De hecho, cuando me faltaban como 10 páginas para terminar el libro, me preocupé porque en verdad en este libro te enteras de muchas cosas nuevas y estoy ansiosa por ya leer el tercer y último libro para ver en qué manera la autora logra concluir y enlazar todas las historias y los personajes en un solo libro.  ¡Siento que un solo libro no es suficiente!

Como no quiero dar spoilers, me estoy guardando muchas cosas que me sorprendieron y me gustaron muchísimo. Espero que este domingo que ya es la presentación de la trilogía en la FILIJ, haya un poquito de tiempo para poder bombardear con algunas preguntas y comentarios a la autora.  Estoy totalmente de acuerdo con el comentario que mencionas en los agradecimientos por parte de Diego Mejía.  Marzo se ve tan lejano y el final de este segundo libro es too much para esperar hasta el próximo año.

En fin, sólo quería compartir mi opinión sobre esta trilogía que en verdad me ha sorprendido bastante y estoy muy contenta y emocionada de poder conocer a Adriana González, la autora, este fin de semana. Y pues nada, Erick se agrega oficialmente a mi lista de personajes masculinos que enamoran (Cada vez que pasaba algo entre Vanessa y Erick, leía las partes cursis toda roja y sonriente) .

Con la colaboración de: Penguin Random House

Adriana González Márquez

Sobre la autora

Nació en Aguascalientes. A los cinco años le rogó a su madre que le leyera una novela de suspenso noir, nada apropiada para su edad. Escribió su primer cuento a los doce años, pero le pareció tan malo que optó por destruirlo. Los Dominios del Ónix Negro: La Elevación es su primer novela.

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