El 28 de julio de 1914 Alfie celebra la fiesta de su quinto cumpleaños. Coincide con el estallido de la Primera Guerra Mundial. El padre de Alfie, Georgie, decide alistarse inmediatamente porque cree que es su obligación de ciudadano y, además, está convencido, como todo el vecindario, de que todo acabará antes de que lleguen las Navidades. Pero el tiempo pasa y la guerra sigue y, poco a poco, la vida de Alfie se resiente: su madre tiene que trabajar día y noche porque no tienen para comer, unos vecinos suyos, judíos originarios de Praga, empiezan a sufrir el acoso de la gente hasta que unos soldados se los llevan no se sabe dónde, el que había sido mejor amigo del padre, Joe, decide no ir a la guerra y recibe todo tipo de humillaciones e insultos…

Quedaos en la trinchera y luego corred es un libro que tenía muchas ganas y que por fin pude leerlo a finales de este verano. La historia trata sobre Alfie, un niño muy alegre que vive en un pequeño barrio inglés justo al inicio de la primera guerra mundial. Su padre, Georgie, cree que debe servir a su país participando en la guerra y decide irse. Después de eso, la vida de Alfie se torna triste y solitaria al ver que la guerra no termina y poco a poco su entorno empieza a cambiar. Alfie tendrá que madurar muy rápido y volverse responsable de sí mismo.

La historia es contada cronológicamente, narrada en tercera persona y divida en capítulos. El autor mantiene el mismo estilo que en su libro El niño con la pijama de rayas, o sea un vocabulario sencillo, fresco y juvenil muy fácil de leer.

He leído algunas reseñas en las que comentan que no les gustó del todo el libro porque no entra en detalles en cuanto a los personajes. Sabemos sus nombres y su papel en la historia más no sus vidas, su apariencia y otras cosas. Personalmente no considero que eso sea necesario en la historia; además de que el autor no se caracteriza por entrar en detalles en sus personajes, se preocupa más por contar una buena historia.

A mí me encantó el libro, lo terminé muy rápido y con ganas de leer más libros del autor. Hasta el momento no me ha decepcionado. En el caso de este libro, me enganché muchísimo con la historia y sus personajes desde el primer capítulo, era como entrar al libro y vivir cada momento a lado de Alfie. Tenía ganas de llorar, grité, me emocioné y me dolía el estómago de angustia en muchas escenas. Alfie estaba muy pequeño para vivir todo lo que le pasó y creo que reaccionó muy bien a todo ello aunque a veces me dieran ganas de detenerlo antes de que hiciera algunas cosas, como en la escena del hospital.

Considero que el momento más fuerte del libro es cuando uno de los personajes comienza a decir el título del libro en repetidas ocasiones. Me dolió tanto el antes y el después en ese personaje, el ver las consecuencias de la guerra, lo mucho que habían cambiado las cosas hasta ese momento... todavía me agobia el recordar que no sabía si Alfie reaccionaría bien o mal ante ello y si podría manejarlo. 

En conclusión, Quedaos en la trinchera y luego corred es una de mis mejores lectura del 2015 porque cuenta con una gran historia que logra enganchar al lector de principio a fin, te transmite mucho emocionalmente y perdura en la memoria del lector incluso después de haberlo leído. No se queden sin darle una oportunidad, no los va a decepcionar.

John Boyne

Sobre el autor

John Boyne es un escritor irlandés nacido en Dublín el 30 de abril de 1971. Debutó como novelista con El ladrón de tiempo (The thief of time, 2000). La novela que concedió fama internacional a Boyne fue El niño con el pijama de rayas (2006).