El libro que resucitaba a los muertos
Alain Poel es un estudiante señalado por la comunidad escolar como "incompatible". Al carecer de amigos, Alain siente una irremediable atracción por los libros. El solitario joven casi no tiene comunicación con sus padres y debe arreglárselas como puede en un ambiente escolar hostil, hasta que conoce al excéntrico bibliotecario de su escuela, quien lo guiará a través de un mundo de manuscritos enigmáticos y prohibidos. Allí, Poel descubrirá por accidente el ejemplar más oscuro de todos: el libro que será utilizado para resucitar a los muertos en el Juicio Final.
El libro que resucitaba a los muertos es un libro que terminó sorprendiéndome mucho. Narrado en tercera persona, conocemos a Alain Poel, un chico que se convirtió en un adolescente introvertido tras un momento traumático a medianoche en un hospital. Desde entonces es muy reservado y pasa gran parte de su tiempo leyendo, especialmente libros de terror. Un día llega una nueva chica al colegio, Anna, una lectora que al parecer tiene los mismos gustos literarios que Alain por lo que él empieza a sentir curiosidad y más tarde se vuelven amigos. Alain es ayudante voluntario en la biblioteca para así obtener puntos extras en la escuela. Estando ahí con Anna, encuentran un libro muy antiguo que esconde un misterio, es el libro que resucita a los muertos. Desde ese momento, todo empieza a cambiar anunciando la llegada del Juicio Final.
Decidí leer este libro en primera porque el autor me cae bien, en segundo porque tiene buenas críticas y en tercero porque me lo regalaron y no se quedó mucho tiempo en mi wishlist (de nuevo, ¡gracias!). El libro está dividido en capítulos y la historia está contada cronológicamente. Va dirigido a un público adolescente pero es apto para todas las edades. Se lee en un sólo día y se disfruta muchísimo.
-Los libros-comenzó-, cualquier libro es una experiencia de la mente. Imagina su contenido como una bóveda de la memoria donde se guardan las voces de los que se han ido, donde se acumulan los detalles de quiénes fuimos, qué somos y quiénes podríamos llegar a ser en un futuro no muy lejano.
Todo está muy bien explicado, buena descripción de los personajes y quizás demasiada descripción del entorno, algunos los libros y la historia sobre Alain. El libro es muy cortito, de tan sólo 158 páginas. Y los que me siguen en goodreads sabrán que yo estaba algo desesperada porque en las primeras 60-70 páginas no sucede nada, sólo es planteamiento, descripción de escenarios y la explicación del pasado de Alain y cómo ello afectó en su presente. Toda esa parte está bien pero sabes que eso significa que toda la historia se desarrollará en 98 páginas o menos. ¡Es muy poquito! Y así lo sentí, algo resumida, con un final muy precipitado y con mucho planteamiento.
Sin embargo, me gustó mucho porque en ningún momento te esperas nada de lo que sucede a lo largo de la historia, tiene un final muy bueno y en el cual se explican muchas cosas y tiene momentos muy emocionantes como el museo de animales disecados y la paloma de la ventana, que te harán leer más rápido por miedo a que algo les pase. A pesar de mi preocupación al inicio, sí fue un libro que disfruté muchísimo leer y cuya historia sí permanece en la memoria.
¿Sabes qué es en realidad una biblioteca? Un invernadero donde se alimentan las ideas.
En conclusión, El libro que resucitaba a los muertos es un libro que me gustó muchísimo a pesar de sentirlo algo lento al inicio pero que sin duda recomiendo y los invito a leer.
Nota: ¿alguien más cree que Alain Poel es un juego de letras derivado del nombre de Allan Poe?
Carlos Bustos
Sobre el autor
Carlos Bustos nació en Guadalajara. Entre sus reconocimientos se cuentan el Premio Nacional de Literatura "Juan Rulfo", IV Concurso de Cuento (1997). Ha sido columnista, editor, director del premio Acento de cuento breve y profesor de escritura creativa. Ha colaborado en diversas publicaciones nacionales y de España, Estados Unidos, Chile y Perú. Algún día espera ver un fantasma.